Tu bebé requiere cuidados específicos de los cero a los 24 meses, ¡ayúdale con productos hipoalergénicos!
Los bebés son una fuente inagotable de alegría y felicidad pero también, de preocupaciones cuando nos percatamos que algo en su sistema, ánimo o hábitos no andan bien. Si deseas prevenir alergias o reacciones adversas a algunos ingredientes es mejor que sepas identificar los productos hipoalergénicos.
¿Qué son los productos hipoalergénicos?
La industria cosmética y farmacéutica sigue una formulación para lograr una crema, loción, jabón o champú y para ello recurren a fragancias, conservadores y agentes emolientes o espesantes según sea el caso, y es posible que estos puedan causar reacciones alérgicas en algunas personas.
Esta es la razón por la que, posteriormente, se crearon productos hipoalergénicos, es decir, que se ha comprobado en estudios de laboratorio que tienen fórmulas cuyos ingredientes presentan menos reacciones alérgicas al momento de ser utilizados.
¿Cómo identificar productos hipoalergénicos?
Muchos productos simplemente dirán en la etiqueta que lo son, pero si quieres ir más allá, lee el INCI (por sus siglas en inglés, International Nomenclature of Cosmetic Ingredient) en ella siempre debe especificar cada ingrediente y el primero que aparezca es el que se encuentra en mayor medida y así sucesivamente, hasta el último, del cual debe contar con la menor cantidad.
Es preferible que los ingredientes en champús o jabones como el agua, emolientes e hidratantes se encuentren en mayor cantidad, es decir, al inicio del INCI y los conservadores como el fenoxietanol, perfumes o colorantes al último. Incluso, puedes encontrar presentaciones de jabones, lociones, cremas o pomadas sin perfume para garantizar que tu bebé no estará en contacto con ingredientes prescindibles como el alcohol o algunos aceites esenciales o fragancias artificiales.
¿Cómo saber si tu bebé es alérgico a un producto?
Si después de utilizar un nuevo champú, jabón, crema corporal o loción ves enrojecimiento, salpullido o descamación, suspende el uso y consulta con su pediatra. Él evaluará el caso y te dirá si es seguro probar nuevamente el producto o bien, buscar alternativas que la piel de tu bebé pueda tolerar de mejor manera.
Al ser tan pequeños y con una piel delicada es común que tengan reacciones adversas al usar por primera vez un producto, ¡así que no te asustes! Puede ser que con el tiempo su tez se acostumbre a más ingredientes y con ello, en el futuro tú cuentes con mayores opciones de compra.