¡Echa un vistazo a la tuya y descubre si es hora!
Todos los aparatos de los que disponemos en casa requieren de ciertos cuidados y mantenimiento para que puedan funcionar correctamente, pero si hablamos de la;línea blanca, es aún más importante, dada su importancia en el hogar y también la inversión que requiere cada uno, pues no es lo mismo que tengas que reponer la licuadora, a que debas renovar tu lavadora, pues esto exige un gasto mayor. ¡Aquí te decimos cuáles son las señales de que ese momento ha llegado y cómo cuidar la nueva que llegue a casa!
Pon atención en estas pistas que te da tu lavadora
La lavadora es un aparato que está en constante uso, hay casas donde se lava cada semana o más, por lo que es necesario que conozcas la tuya para que te des cuenta si algo está fallando, si se trata únicamente de una pieza o hay que cambiarla en su totalidad, para que puedas seguir lavando tu ropa como acostumbras.
- Observa los tambores al girar: cuando una lavadora es nueva, los giros suelen ser silenciosos y regulares. El hecho de que cada vez se hagan más ruidosos y que incluso salten, moviendo por completo la lavadora, es una clara señal de que algo no está bien, independientemente de que tu ropa siga saliendo limpia. Si esto sucede, indica que el motor no está funcionando como es debido, quizás por desgaste o porque alguna refacción se haya roto.
- Las válvulas están tapadas: tanto la válvula para llenarla, como la que sirve para drenar la lavadora, deben recibir mantenimiento, ya que pueden llegar a taparse. Lo más probable es que sea sólo;suciedad y con una simple limpieza se arregle el problema, pero no si hay una acumulación de cal y sales, pues entonces deberás llevar a cabo una limpieza a fondo. Esto último se ocasiona por la misma agua, así que no eches en saco roto este consejo y dale aseo periódicamente.
- No funciona: puede haber varios motivos, sobre todo cuando se trata de lavadoras electrónicas, pues en ellas puedes programar los ciclos que deseas, pero si agregas demasiado jabón,;este puede crear exceso de aire en la cámara, haciendo que el ciclo no se lleve a cabo. Sin embargo, también puede ser que tu lavadora ya haya cumplido su tiempo de vida, siendo así necesario reemplazarla con una nueva.
- Malos olores: la lavadora cuenta con un filtro que, con el paso del tiempo y uso,;puede ser el causante de mal olor en el aparato. Si ya intentaste lavarlo por separado y el problema no se resuelve, entonces es hora de renovar tu lavadora, pues ese olor ya no se irá y es muy probable que afecte la limpieza de tu ropa al impregnarla con olores desagradables.
- La centrifugadora no está haciendo su trabajo: si bien la centrifugadora no seca la ropa, sí la deja simplemente húmeda, pero un signo de estar llegando al fin de su vida útil es que a pesar de girar, la ropa siga saliendo mojada. Renovar tu lavadora
¡Cuida correctamente tu nueva lavadora!
Como puedes ver, hay muchos indicadores a los que debes estar atento para saber cuándo es conveniente renovar tu lavadora. Asimismo, si la conclusión a la que llegaste es que debes adquirir una nueva, sácale el máximo provecho cuidándola como se debe, es decir, manteniéndola limpia, no exceder el peso que puede soportar tanto en la lavadora, como en la secadora/centrifugadora, emplea detergentes adecuados, además, mientras más moderna sea, puedes estar seguro de que sus mecanismos están pensados para ahorrar agua y energía eléctrica.
Si sigues estos consejos y podrías tener tu lavadora contigo hasta por 10 años, ¡bastante tiempo para que tu ropa esté siempre limpia y presentable!