¡No dejes que la lluvia arruine tu día ni tu casa!
Las lluvias no avisan y muchas veces llegan justo cuando menos las esperas. Ya sea que dejen lodo en la entrada, humedad en las ventanas o desorden general, lo importante es actuar con rapidez. Para evitar que el caos se apodere de tu hogar, tener a la mano algunos productos clave puede hacer toda la diferencia. En esta nota te damos tips prácticos para hacer una limpieza exprés después de una tormenta.
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Empieza por el piso: trapeadores, jergas y escurridores
Cuando se trata de limpiar tras una tormenta, el piso suele ser el más afectado. El lodo, los charcos o simplemente el polvo que entra con el viento requieren de trapeadores absorbentes, jergas resistentes y escurridores que agilicen el proceso. Usa productos con microfibra o cabezales giratorios para llegar a todos los rincones y secar en menos tiempo.

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Ventanas, paredes y puertas
Las ventanas empañadas, las paredes salpicadas o las puertas marcadas por el agua también necesitan atención. Toallas absorbentes, limpiavidrios con microfibra y limpiadores multiusos te ayudarán a dejar todo impecable. Si tienes paredes con pintura lavable, pasa un trapo húmedo y evita dejar residuos que puedan causar moho.

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Aromatiza, desinfecta y deja un ambiente fresco
Una vez que la limpieza está hecha, lo ideal es darle el toque final con un aroma que renueve tu hogar. Usa desinfectantes líquidos con fragancia, aerosoles ambientadores o difusores de esencias. Así no sólo limpias, sino que también creas un ambiente agradable que hace olvidar la tormenta.
