Aprende a mantenerlas en perfecto estado con estos consejos, tu maquillaje lo agradecerá
Un buen maquillaje depende, en gran medida, de los elementos que se utilizan para aplicarlo. Actualmente existen diferentes herramientas, siendo las brochas de maquillaje unas delas más comunes, pues sirven para lograr una apariencia homogénea y clara en tu maquillaje. Pero para eso, deben encontrarse perfectamente limpias y en buen estado.
¡Tranquila! No hay necesidad de comprar brochas nuevas constantemente, basta con que sepas darles el uso y mantenimiento adecuado. Te compartimos consejos que te ayudarán a mantener en excelente estado tu kit de brochas.
Las brochas, pinceles y esponjas para maquillaje acumulan las impurezas, grasas y suciedad de otros cosméticos y de tu cutis. Esto puede acortar su vida útil y causar afecciones en la piel como irritaciones, puntos negros o granitos. Especialmente las que se utilizan para aplicar sombras, por la carga de producto, pueden pintar un color no deseado.
Realiza una limpieza profunda de tus brochas, como mínimo, cada dos semanas. En caso de usarlas todos los días, una vez por semana.
Lava tus brochas adecuadamente
Si nunca has limpiado tus brochas, te recomendamos que el primer paso sea remojarlas unos minutos en alcohol y agua tibia, para limpiar a profundidad. Después, en otro recipiente con jabón neutro y agua, sumérgelas, masajea suavemente y enjuaga.
Existen limpiadores profesionales hechos especialmente para el lavado de brochas; sin embargo, si no cuentas con alguno, puedes hacer uso de jabón y agua.
Cuando las laves, hazlo siempre en dirección del pelo, es decir, el agua debe caer en el sentido desde la base de la brocha, hasta la punta de la fibra. Así evitarás que las brochas se vayan deformando y abriendo y después no apliquen el maquillaje como deberían.
Te recomendamos también que elimines el exceso de agua con un paño, ayudará a que se sequen mucho más rápido.
Cuando laves tus brochas de maquillaje necesitarás el tiempo suficiente para que se sequen. No creas que al aplicar sobre ellas calor intenso, por ejemplo con el secador, hará que puedas utilizarlas de inmediato, todo lo contrario, se estropearán mucho antes.
Si tus brochas lucen descuidadas, incluso después del lavado, te dejamos un pequeño truco: corta un poquito sus puntas, eliminando esa parte que ya no está sana y sigue utilizándolas, esta vez tratando de cuidarlas a la perfección.
Es importante que mantengas el pelo protegido. Si la brocha trae su propio estuche, guárdala en él después de su uso. Aunque lo más cómodo es adquirir una funda de brochas para que, además de llevarlas siempre protegidas, puedas tenerlas a la mano y llevarlas en tu bolsa o equipaje perfectamente ordenadas.