Aprende a preparar este postre en casa, ¡y sorpréndete con el resultado!
Si quieres sorprender a los pequeños del hogar con un postre delicioso y divertido, entonces integra a tu menú la gelatina de mazapán. Sin duda los sorprenderás. Ahora que si quieres ir más allá, incluso puedes hacer tus propios mazapanes en casa. Sea cual sea la versión que elijas, disfruta esta gelatina con tu familia, ¡manos a la obra!
¿Sabías que...?
El mazapán es un dulce de origen incierto (ya que muchos especulan que puede ser persa o que nació en Europa en el siglo VIII) que se ha vuelto muy popular últimamente gracias a las variables formas de convertirlo en un postre, como la gelatina, pasteles, helados o bebidas como los frappés o esquimos.
Ingredientes para preparar gelatina de mazapán
- 8 mazapanes (224 g)
- 2 ½ tazas de leche
- 1 lata de leche evaporada
- Leche condensada al gusto
- 180 ml de agua a temperatura ambiente
- 5 sobres de grenetina en polvo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Aceite de cocina en aerosol o líquido
- Trocitos de nuez o frambuesas para decorar
Cómo preparar gelatina de mazapán
- Engrasa el molde de la gelatina.
- En un recipiente pequeño con los 180 ml de agua, hidrata los 5 sobres de grenetina y reserva.
- En la licuadora vierte las tazas de leche con los mazapanes y muele.
- En una olla agrega esta mezcla y posteriormente añade la leche evaporada, la condensada y la esencia de vainilla. Revuelve bien y enciende el fuego de la estufa a un nivel alto. Calienta pero sin que llegue a hervir (aproximadamente 5 minutos). Después, retira del fuego.
- Calienta la grenetina en el horno de microondas por 30 segundos para que vuelva a estar líquida. Si lo prefieres, también lo puedes hacer a baño María.
- Vierte poco a poco la grenetina caliente a la mezcla de leches y mazapán. Revuelve constantemente y lleva esta mezcla al molde de gelatina.
- Deja enfriar a temperatura ambiente por 30 minutos y después refrigera por 4 horas o hasta que cuaje.
- Decora con los trocitos de nuez o frambuesas y sirve.
Tip
Para desmoldar intenta despegar poco a poco las orillas y transfiérela en un solo movimiento al plato donde vayas a servirla.