Lleva a cabo nuevas prácticas en tu día a día ¡y vuélvete eco-friendly!
Muchos días se conmemoran a lo largo del año, pero el Día de la Tierra nos recuerda la importancia de preservar nuestros recursos naturales, generar consciencia sobre nuestro consumo de productos y aún más importante, a ser respetuosos con el medio ambiente.
¿Por qué se celebra el Día de la Tierra?
Desde la década de 1960 comenzó la necesidad de dar a conocer la importancia del uso medido de los recursos naturales por parte de varios grupos ambientalistas, pero fue hasta que en 1970 el gobierno de Estados Unidos creó su Agencia de protección ambiental.
Desde entonces, se celebra cada año en más ciudades del mundo. De hecho, en 2009 la Organización de las Naciones Unidas lo declaró como un día internacional, buscando que más países lo promovieran para así, dar a conocer a más personas el movimiento ambiental y construir un futuro más saludable y sostenible.
¿Qué hacer para conmemorar el Día de la Tierra?
En nuestro día a día, consumimos cientos de productos. La regla de las 3 R es un buen comienzo: reutilizar, reciclar y reducir. De esta manera, empezaremos a ser conscientes de nuestro consumo y comenzaremos a reutilizar envases, bolsas, cajas y algunas otras cosas. Puedes además, reciclar adecuadamente algunos empaques, papel o cartón que sea parte de tus productos.
Si quieres empezar a probar nuevos artículos, lo ideal es que aprendas a leer etiquetas, a saber de dónde provienen nuestros productos y si es posible, elegir aquellos que, desde su elección de componentes, sean conscientes de su huella ecológica.
También, puedes elegir productos que reutilicen materiales reciclados con el fin de que no sean un residuo más, sino un nuevo artículo. Por ejemplo, las chamarras de PET están conformadas por plástico reciclado en un 40% de su composición. Esto significa que casi la mitad de ella proviene de material reciclado. ¡Busca otras marcas de ropa y calzado que están trabajando con la misma iniciativa!
Por último, hay algunas medidas que se deben tomar no solo un día, sino como un hábito de toda la vida: reduce tu consumo de energía eléctrica (desconecta aparatos que no utilices y apaga focos en habitaciones donde no estés), de agua (cierra la regadera mientras lavas tu cabello y cuerpo; lava tu auto con una cubeta y no con una manguera) y utiliza menos el coche si vas a algún lugar cercano o el transporte público.