Childo vivió toda su vida en las calles de Metepec. Solía acompañar a un grupo de personas sin hogar por lo que el equipo del refugio lo alimentaba. Un día descubrieron que Childo estaba lastimado y temblaba mucho. Lo rescataron y llevaron a una clínica donde afortunadamente se recuperó tras dos semanas de tomar suero y antibióticos. Actualmente, Childo lleva una vida normal en el refugio y está en espera de un hogar lleno de amor.
Childo es un perro muy cariñoso al que le encanta estar acompañado y le gusta salir a pasear. Lleva 3 meses en el Refugio de Pocas Pulgas IAP, y él espera encontrar una familia amorosa que lo quiera adoptar.
Se sugiere para Childo, un hogar con jardín o patio cerrado, que pueda estar acompañando a los humanos. De preferencia, que no haya perros macho.