Goyo fue rescatado mientras buscaba alimento en una avenida principal. Estaba cansado, sendiento, desnutrido y además, estaba lastimado de la cadera. El equipo lo llevó al refugio donde lo atendieron y colocaron protocolo de salud para promoverlo en adopción. Como secuela del golpe de su cadera, cojea un poco una de sus patas traseras, sin embargo, no es impedimento para que él camine e incluso, corra. Ahora Goyo busca una familia que lo quiera mucho.
Goyo convive perfectamente con personas y otros perros que no sean dominantes. Por ello se sugiere un hogar con jardín o patio cerrado y una familia que tenga tiempo disponible para salir a caminar a su ritmo. Él no convive con otras especies, por lo que se sugiere que en su nuevo hogar solamente haya otros caninos.