Descubre las equivalencias según cada caso y mantén la seguridad como prioridad
Unas llantas nuevas aseguran mucho respecto a la estabilidad del carro en momentos de viajar en él, pero de poco o nada sirven si es que no están a un nivel suficiente de presión. La cosa es que, en realidad, muy pocas personas conocen las métricas a las que tus neumáticos deben estar inflados. Precisamente por ello es que hoy traemos para ti la explicación detallada que necesitas. ¡Presta atención y guarda esta nota para cualquier ocasión!
La importancia de unas llantas a correcta presión
Quizá es por la poca información que circula al respecto, pero en verdad resulta relevante de cara a tu seguridad al volante. Por ejemplo, quizá no tengas consciencia de que tener la presión de las llantas al nivel que se debe, colabora a consumir menos combustible, lograr un mejor agarre con la superficie y claro, no malgastar tus neumáticos.
Una recomendación que siempre deberías contemplar es, por lo menos, revisar una vez al mes el estado de estas y claro, corroborar que no tengan nada enterrado, ya que obviamente son problemas serios a corto plazo.
¡Una llanta debidamente inflada es vital!
Considera que para calcular la presión puede haber diferentes aspectos a tomar en cuenta, como lo son el tamaño del rin o el peso total a desplazar de tu carro. Para ir a la segura, lo más común es revisar la tabla de equivalencias que existe al interior de la tapa de la gasolina, mayoritariamente o bien, en el manual del auto.
Toma en cuenta que debes revisar la presión de la llanta, siempre en frío o cuando no hayas conducido por más de 1 kilómetro, puesto que al andar por más tiempo el aire se calienta y expande, aumentando la presión (cosa que si mides y tomas como referencia, obtendrás un resultado apócrifo).
Tabla de presión de llantas
Para leer adecuadamente la tabla de presión de llantas, debes saber en primera instancia que las medidas serán representadas en PSI (al menos en México). PSI significa libra por pulgada cuadrada y, normalmente, indican la presión específica para las dos llantas delanteras y también las traseras. Con base en ellas podrás comprobar las condiciones en las que deberás de conducir.
A su vez, considera si llevas un peso adicional o incluso un remolque, puesto que la presión será diferente. Algunos conductores optan por hacerse de un manómetro y así, medir la presión cada vez que quieran, ya que normalmente este servicio suele ser brindado sólo cuando se acude a un mecánico o bien, gasolinera.
Como último consejo, te recordamos que si un neumático no está debidamente inflado, puede ocasionar pérdida de agarre con el asfalto, lo que causa un mayor esfuerzo del motor, traducido en un consumo más alto de combustible y a mediano plazo, también dañará más rápido los costados de tus llantas. ¡Todo por algo tan fácil de prevenir!