Con dedicación y constancia, ¡tus suculentas estarán siempre perfectas!
Las suculentas son las plantas favoritas de muchos por su belleza y bajo mantenimiento, pero eso no significa que no necesiten atención especial. Si tienes una o estás pensando en sumarla a tu hogar, aquí te damos consejos fáciles para cuidar una suculenta, desde el tipo de tierra hasta la cantidad de agua. ¡Toma nota!
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¿Qué son las suculentas?
Las suculentas también conocidas como crasas, son plantas que tienen la increíble capacidad de almacenar agua en sus hojas, tallos o raíces, lo que las hace muy resistentes a la sequía. Son originarias de zonas áridas y calurosas, pero hoy en día son populares en hogares y oficinas por su belleza, variedad de formas y facilidad de cuidado. Además, existen muchísimas especies, desde las clásicas echeverias, aloes y cactus. Perfectas para quienes buscan darle un toque verde a su espacio sin complicarse demasiado.

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Cuidados básicos para suculentas
Las suculentas necesitan mucha luz, pero cuidado: el sol directo en exceso puede quemar sus hojas. Colócalas en un lugar donde reciban luz indirecta o unas pocas horas de sol por la mañana. Si la tienes en interior, una ventana iluminada es su lugar perfecto.
Ahora, por la parte del agua, el error más común es regar de más. La regla de oro es hacerlo solo cuando la tierra esté completamente seca. En promedio, cada 10 a 15 días es suficiente. Usa regaderas pequeñas que ayuden a humedecer sin encharcar, para evitar que se pudran.

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Tierra y macetas: la clave del éxito
La tierra para cactus y suculentas tiene una textura más porosa que permite que el agua fluya sin estancar. Usa macetas con orificios de drenaje y colócalas sobre bases para evitar charcos. Además, aunque son plantas resistentes, usar fertilizante una vez al mes las ayudará a crecer más fuertes y bonitas. Busca presentaciones líquidas o en polvo que puedas diluir fácilmente en agua.
Tip: límpialas suavemente con un pincel o paño seco para retirar polvo, gira la maceta cada cierto tiempo para que crezcan parejas y, si notas hojas secas, retíralas para evitar plagas.
