Conocer y diferenciar sus síntomas te ayudará a combatirlas de la mejor manera
Las enfermedades respiratorias más comunes llegan en épocas frías o de lluvias debido a que el sistema inmune de nuestras vías aéreas altas se debilita con el frío, permitiendo así la entrada de más microorganismos al cuerpo.
Entre las infecciones más usuales se encuentran: faringitis, otitis, sinusitis, amigdalitis, bronquitis, bronquiolitis y neumonía. Muchas de ellas tienen síntomas similares, pero el virus y la reacción interna que causa en tu organismo es diferente. Conoce y distingue estos síntomas:
- Faringitis. Inflamación de la faringe que provoca dolor de garganta, sequedad, enrojecimiento de la mucosa y algunas veces, fiebre.
- Otitis. Infección que causa la inflamación del oído, provocando dolor y fiebre.
- Sinusitis. Infección que se manifiesta con la acumulación de moco en los senos paranasales, haciendo presión en los ojos, generando que los párpados se vean un poco rojos. Uno de sus síntomas principales es la tos.
- Amigdalitis. Inflamación de las amígdalas que genera dolor de garganta, dificultad para tragar, fiebre, mal aliento, tos y fatiga.
- Bronquitis. Se da a causa de la inflamación del revestimiento de los conductos bronquiales que transportan el aire hacia los pulmones. Sus síntomas principales son tos con flema, molestia en el pecho, fiebre, dificultad para respirar y sibilancias.
- Bronquiolitis. Afecta generalmente a niños menores de 3 años. Produce congestión respiratoria, moqueo nasal, tos y fiebre.
- Neumonía. Es una infección que genera la inflamación de los sacos aéreos de uno o ambos pulmones. En ocasiones estos se llenan de líquido o pus, provocando tos, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar.
Si estás pasando por alguna de estas enfermedades respiratorias, estos son algunos síntomas de alarma que debes considerar, no esperes más y acude a tu médico:
- Sensación de asfixia o dificultad para respirar
- Dolor en el pecho al respirar o toser
- Tos o decaimiento excesivo
- Fiebre mayor de 38.5°C por más de dos días
- Mucosa purulenta o con sangre
En caso de tener pequeños en casa, debes tener en cuenta que son más susceptibles ante los virus y por ello los síntomas de alarma aumentan:
- Aumento de la frecuencia respiratoria
- Hundimiento de costillas o sibilancias al respirar
- Inapetencia o vómito
- Fiebre superior a 38.5 °C
- Decaimiento excesivo
- Convulsiones
Lo mejor para combatir estas enfermedades respiratorias comunes es no recurrir a la automedicación debido a que algunos medicamentos pueden hacerte daño. Independientemente de si tus síntomas son de alarma o no, consulta siempre con tu médico de confianza para que te prescriba el tratamiento adecuado según su diagnóstico.
¡Pero eso no significa que no puedas ayudarte! En casa puedes mejorar con reposo, hidratación y una buena higiene.
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