¡Prepara estas galletas y decórenlas en familia!
Las galletas de jengibre son muy populares y seguro desde pequeño estás familiarizado con ellas…¿te suenan Hansel y Gretel? Esa pareja de hermanos que, al deambular por el bosque, se encuentran con una casita hecha de galleta de jengibre, o esa otra galleta de jengibre que tiene botones de gomita, bueno, pues ahora tú podrás hacer tus propias galletas de jengibre en casa.
¡Consume más jengibre!
Es un aliado contra el mareo, mejora la digestión y actúa como relajante muscular. El jengibre en su forma natural trae muchos beneficios para el cuerpo, así que puedes incluirlo en tu menú.
- ¿Sabías que...?
Las galletas de jengibre provienen de Europa y se preparaban con agua de rosas, canela, jengibre, cardamomo y azúcar. Estas eran regaladas en la Navidad y así fueron llegando a otros lugares del mundo.
Ingredientes
6 Porciones
- 450 g de harina
- 200 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 g de azúcar
- 1 huevo
- 80 ml de miel
- 2 cucharaditas de jengibre en polvo
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 cucharadita de nuez moscada
Preparación
- En un bowl tamiza la harina, el jengibre, la canela y la nuez, y después revuelve hasta que se integren.
- Aparte, bate la mantequilla junto con el azúcar hasta que se mezclen perfectamente.
- Añade el huevo y sigue batiendo. La mezcla debe quedar homogénea.
- Agrega la miel y, cuando todo esté bien integrado, comienza a añadir los ingredientes secos. Baja la velocidad de tu batidora y agrégalos poco a poco hasta que se mezclen.
- Divide la mezcla en dos para que pueda oxigenarse mejor, coloca cada parte en un recipiente y cubre con plástico. Refrigéralos por media hora.
- Pasado este tiempo, saca tu masa, enharina el espacio donde vas a trabajar y, con ayuda de un rodillo, comienza a estirar la masa hasta que tenga un grosor de 5 milímetros. ¡Es hora de cortar con el molde de galletas!
- Pon una hoja de papel encerado en tu charola para hornear, acomoda las galletas y hornéalas a 180 ºC por 15 minutos o hasta que los bordes se doren. Pasado este tiempo, sácalas del horno y déjalas reposar hasta que se enfríen.
- Tip
Una vez estirada la masa puedes volver a refrigerarla por media hora. Así estará firme cuando uses los cortadores de galleta y éstas no perderán la forma al hornearse. Y, cuando estén frías, podrás decorarlas con glaseado de colores ¡deja que toda la familia ayude en este paso!
