Aprende a realizarlo en la comodidad de tu hogar y disfruta los resultados
Con ellas trabajas, te ejercitas, comes, acaricias y un sinfín de acciones cotidianas más, ¿así que te has puesto a pensar en lo importante que es el aspecto de tus manos? Sin duda, es uno de los primeros puntos en los que las personas se detienen al conocernos, por lo que causar una buena primera impresión con un manicure digno de spa, suele ser una gran forma de presentarnos.
Date el cariño que mereces y aprende a realizar un manicure casero, verás que una vez que domines la técnica, todos te preguntarán cómo has logrado manos tan lindas y suaves. Después de todo, son una parte del cuerpo que siempre está expuesta al sol y que denotan el nivel de tiempo y atención que tenemos hacia nosotros mismos.
Comienza tu manicure con las uñas
El primer paso es limar las uñas, procurando dejar todas del mismo tamaño de largo y claro, en la misma forma (pueden ser cuadradas, redondas, ovaladas o en forma de almendra). Siempre lima hacia un mismo sentido, comenzando por los bordes laterales y terminando al centro.
Además, recuerda que las uñas se vuelven frágiles cuando están en contacto con el agua, por lo que siempre que empieces con el manicure, procura que estén bien secas. Busca una lima que no sea demasiado agresiva con tus uñas y según tu estilo y personalidad, ¡defínete!
Presta atención a la cutícula
Ahora, lo que sigue es la llamada cutícula, que es la delicada piel que rodea la base de las uñas. Su función es proteger de posibles bacterias e infecciones, por lo que suelen ser referenciadas como la “piel muerta”. En todo manicure hay que darles tratamiento y esta vez no será la excepción. Ten cuidado porque debido a su ubicación, un mal corte podría provocar un ligero sangrado.
- Lo que hay que hacer es comenzar por ablandar la piel, esto lo puedes lograr dejando remojar tus manos en un recipiente con suficiente agua tibia por algunos minutos.
- Después, lava con un poco de jabón y aplica un ablandador. Deja reposar por cinco minutos más y seca con una toallita de tela.
- Aplica crema hidratante que se absorba por completo y entonces, utiliza el repujador de cutícula para comenzar a retirarla cuidadosamente.
- Finalmente, empuja la cutícula hacia atrás para deshacerte de la piel muerta y, enseguida, aplica nuevamente crema hidratante.
Finaliza con un masaje
Por último viene la parte favorita de muchas personas: el masaje de manos. La intención de esto es proveer un sentido de relajación, posterior a los varios minutos de haberlas puesto en una posición que podría resultar un poco incómoda para algunos. Entonces, el masaje relaja, estimula nuevamente la circulación sanguínea e hidrata las manos, todo mientras nos pone una sonrisa en el rostro.
Masajea de la siguiente forma:
- Pinta tus uñas (si quieres) empezando por el centro, con cuidado de no llegar a manchar la cutícula, aplicando capas delgadas. Corrobora que el esmalte de uñas esté completamente seco.
- Aplica aceite para cutícula y así, hidrata la zona. Solo tienes que extender y masajear suavemente en forma de pequeños círculos.
- Luego, realiza una crema hidratante en todas las manos y comienza a masajear de forma vertical, recorriendo así todo el dorso. Presta especial atención a los pulgares (puesto que ahí suele juntarse mucha tensión).
- Recuerda masajear con firmeza los laterales del antebrazo mediante varios movimientos largos hacia el codo y, para finalizar, desde el codo baja dando masajes circulares hasta la palma de la mano.
Y listo, ¡c’est fini! Así de sencillo es realizar un manicure de 10.
