Un día de relajación en casa no se le niega a nadie…
¿A quién no le gusta sentirse consentido y relajado con un buen masaje? Sobre todo después de una semana pesada; la cosa es que a veces no nos podemos dar el gusto ya sea por el gasto que implica, porque no conocemos a algún masajista de confianza o simplemente porque no tenemos el tiempo necesario. Por ello, es que saber hacer masajes en casa puede ser la solución perfecta, ¡aquí te decimos lo que necesitas!
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Lo primero: aprende los básicos del masaje
Un masaje no se trata solamente de sobar la espalda o el cuello, va más allá de eso, por lo que debes aprender cuáles son los puntos de presión, qué lugares no debes tocar y dónde puedes ejercer más fuerza, además de las herramientas que te harán falta como toallas, esencias y aceites.
Debes saber que un masaje en casa es únicamente para relajarse y pasar tiempo de calidad en familia o pareja, pero en caso de que sientas dolor por alguna contractura, entonces será necesario que acudas con un quiropráctico y él te brinde las indicaciones pertinentes para que te recuperes.
Accesorios que necesitarás para dar masajes en casa
Recuerda que al ser en la comodidad del hogar, no será necesario que armes todo un cuarto de masajes, así que si tu sofá es firme y te permite acostarte será lo mejor, si no es así, la cama es otra buena opción. Usa ropa cómoda, si es posible una bata o prendas holgadas.
Las toallas son importantes, no tanto para sentirte en un verdadero spa, sino que, al usar aceites y cremas, es posible que estas caigan sobre la cama o sofá y, para evitar manchas, es preferible que coloques una toalla como protección.
Si ya quieres algo más profesional, tanto porque tienes el espacio disponible en casa, como porque son grandes fans de los masajes en tu hogar, podrías sopesar el invertir en una cama de masajes, las hay plegables para que cuando no estén en uso no ocupen mucho espacio de la habitación. Este mobiliario se distingue por tener un agujero en el cual colocas tu cara, así el cuerpo puede tomar una mejor postura mientras tú disfrutas la comodidad. Si el masaje será en el cuello, entonces lo ideal es que lo tomes sentado.
Las cremas y aceites aromáticos son esenciales para esta tarea, ya que además de que los aromas ayudarán a relajar, serán de gran ayuda para quien preste el masaje, pues así las manos se sentirán más suaves y resbalarán mejor en la piel. Si lo que estás buscando es reducir algún tipo de dolor, por dormir en mala posición, por ejemplo, una pomada antiinflamatoria será ideal.
Si te parece más fácil (¡porque esta tarea puede ser muy cansada!), puedes incluir entre tus accesorios para masaje un rodillo especial, artículos para estimular el cuero cabelludo, incluso un spa para pies, todos estos son muy útiles cuando tienes que hacerlo por tu cuenta.
Técnicas para masajear
Dado que no eres un profesional, lo ideal es que la presión ejercida en el cuerpo sea suave, nunca fuerte, para evitar alguna lesión. Incluso, si la persona a la que masajeas (o cuando toque tu turno de recibir masaje) te pide que apliques más presión, lo ideal es que no lo hagas, ya que no sabes qué puntos pueden ser peligrosos, pues podrías presionar alguna vena o arteria. Por otra parte, evita tocar la columna vertebral y en menor medida los omóplatos, siempre haz la presión a los lados.
Crea un buen ambiente tratando que el espacio sea tranquilo, que no se escuche demasiado ruido, una iluminación tenue será primordial y, si consideras necesario, elige una playlist con música relajante.
Antes de comenzar, trata de calentar un poco tus manos, para que el primer contacto sea agradable. Al mismo tiempo, cuando termines de dar el masaje, no las laves de inmediato, deja que se enfríen por unos 15 minutos.
Recuerda que además de relajar el cuerpo, un buen masaje ayuda a elevar los niveles de dopamina (la hormona de la felicidad), también fortalece el sistema inmunológico y promueve un buen descanso. Esta práctica, además de ayudarte en tu día a día, ayudará a fortalecer los lazos con tus seres queridos, ¡porque recuerda que quererte, es cuidarte!