Es momento de cambiar patrones y disfrutar por fin tus números
Con un año nuevo comenzando, es normal hacer una reflexión acerca de nuestra situación financiera. Vale preguntarse dónde estamos parados, si es que alcanzamos nuestros propósitos del año pasado o cuál es el siguiente objetivo. Por ello hay que organizar tus finanzas y ver qué es lo que se puede corregir, mantener o mejorar. Sigue leyendo para saber más.
Revisa tus gastos fijos
Lo primero a analizar es el pasado porque recuerda, lo que no se mide no puede mejorar. Checa muy bien en qué has gastado tus ingresos de forma constante y te darás cuenta que las responsabilidades serán siempre lo que esté presente: súper, gasolina, colegiaturas, pagos de servicios como internet, luz y agua. Parte de lo real y estudia cómo pudieses hacer rendir tu dinero.
Por ejemplo, en el súper, podrías optar por pedirlo en línea e incluso, invertir en Walmart PASS para no tener que pagar envío en cada compra. Todo hasta la comodidad de tu hogar.
¿Quieres ahorrar este año nuevo?
Con los gastos bien definidos, quizá veas posibilidad de ahorrar cierta cantidad para cuando acabe este año que recién comienza. Piensa en aquellas cosas que quisieras compras para ese entonces (podría ser una nueva consola de videojuegos, algún mueble o electrodoméstico, incluso una motocicleta nueva). Ponte un objetivo claro.
Ya con la meta en mente, revisa cómo podrías dividir tus ingresos. Muchos usan la estrategia 50-30-20: la mayoría en gasto, luegos algunos gustos personales y finalmente lo restante a los ahorros. Considera que es importante tener un colchón financiero ante cualquier eventualidad, así que igual valdría la pena evitar algún gusto innecesario todos los días, por ejemplo.
Intenta salir de tu zona de confort
En ocasiones siempre se piensa en administrar el dinero que se tiene en casa, pero hay otras opciones para generar más y así, poder administrar cantidades más grandes y claro ¡ese puede ser un gran objetivo financiero! Piensa en invertir dinero, lograr alianzas para nuevos negocios o incluso buscar un nuevo trabajo mejor remunerado.
Si dependes únicamente de un ingreso y este se ve cortado por razones ajenas a tu control, podrías ponerte en una situación de riesgo que seguro querrás evitar. Los granos de arena hacen playas enteras, así que no menosprecies cada peso que posees, ¡dales el valor que merecen!