El calor, la lluvia o los fríos vientos tienen consecuencias, ¡descúbrelas!
La manera en la que el clima cambia constantemente, aunado a las características propias de cada temporada, tiene consecuencias en el estado de nuestras mascotas. Si quieres saber, por ejemplo, cómo afecta el frío a tus perros o qué precauciones debes tener con ellos en temporadas de lluvias, sigue leyendo y entérate para ofrecerles mejores cuidados. ¡Recuerda que eres el responsable de su bienestar!
Mascotas y altas temperaturas
Los veranos son cada vez más calurosos, en gran medida por el cambio climático, así que no es sorpresa para muchas personas notar que sus perritos buscan espacios a la sombra en los cuales puedan descansar.
Tú, por tu parte, debes tener cuidado de evitar paseos con ellos en las horas más calientes del día, puesto que sus patitas podrían llegar a lastimarse. Mantente alerta de señales propias de la deshidratación, como resequedad en su nariz y ojos, jadeos constantes, pérdida de apetito o cambios repentinos en su actuar diario. En tal caso recuerda acudir a un veterinario y claro, ofrecerle siempre suficiente agua fresca.
En el caso de los gatitos, la recomendación es la misma: mantener agua fresca y sombra para que no batallen. Si tienes una pecera, notarás que las altas temperaturas harán que se evapore más fácilmente el agua, así que mantén a todas tus especies frescas y en control con ayuda de un termómetro sumergible. Entre los 24 ºC y 28 ºC resultará ideal, pero recuerda la importancia de hacer una correcta limpieza para evitar la proliferación de bacterias.
Las consecuencias del frío en tus mascotas
Ahora bien, probablemente pienses que ante las bajas temperaturas propias del invierno tus mascotas puedan sufrir las inclemencias del tiempo, pero en realidad, gracias a sus pelajes, ellas suelen estar perfectamente cómodas. Claro, considerando que no se encuentran en condiciones heladas, a la intemperie y por lapsos prolongados. Considera que los perros de talla grande están mejor equipados ante las heladas, mientras que las razas chiquitas responderán mejor con algo de ropita para guardar calor.
Los gatos, en cambio, cuando sienten frío suelen comportarse más pasivos, buscando lugares en el hogar donde se sientan cómodos y calientes. Ellos no tienen problemas con regular su propia temperatura, siempre y cuando esta no baje demasiado. Para su mejor confort, ofrécele algunas mantitas para que se pueda recostar sobre ellas y claro, cuida las corrientes de aire provenientes de ventanas o aires acondicionados.
Cuida los cambios de temperatura
Exactamente como a una persona le puede afectar un súbito cambio de temperatura en el ambiente, aplica el mismo caso para un perro, gato, ave, réptil o pescado. Los problemas relacionados con vías respiratorias son varios, así que con sentido común habrás de cuidar a tus mascotas. Toma en cuenta que siempre debes proveerlo de algo que ataje la lluvia, el frío o el sol directo y claro, no hay ninguna necesidad de sacarlos a pasear en condiciones distintas a las promedio.
Fortalece la salud de tus mascotas con un sistema de vacunación completo, croquetas adecuadas según su edad y talla, así como constantes paseos que fortalezcan su sistema inmunológico. ¡Quiérelos como ellos te quieren a ti!
