Cuida a tus mascotas con una buena alimentación, ¡no las descuides!
La alimentación que les demos a nuestras mascotas repercutirá en su bienestar, por eso sabemos que hay pocas cosas más importantes que lo que se encuentra en sus platos y bandejas de comida. Y hoy tendrás nuestras recomendaciones acerca de lo que pueden y no pueden comer tus perros y gatos.
Nada mejor que las croquetas
Las croquetas son fabricadas especialmente para la salud de tus mascotas. No hay nada que les haga mejor, puesto que tienen las porciones adecuadas de los nutrientes que necesitan para músculos y huesos fuertes, pelajes brillosos y una salud oral adecuada, además de ser fáciles para su digestión. Siempre elige el alimento para mascotas acorde a su edad y talla, ¡cuídalos mucho!
Alimentos dañinos para perros
Cuida a tus perros de alimentos como chocolates, cafés y tés, puesto que pueden ser muy peligrosos para su sistema nervioso. Las cebollas y ajos son responsables de anemia en los caninos, por lo que son alimentos también prohibidos. Ni qué decir de los aguacates, ya que su ingesta les puede provocar diarrea, vómitos y daño cardíaco. ¡Evita darle frutos secos, uvas y productos picantes! Si tus perros tienen hambre, mejor dales un postre adecuado.
Alimentos dañinos para gatos
Los gatos comparten alimentos dañinos en común con los perros, pero además, hay que evitar todo lo que sea salado (pueden ocasionar problemas renales), pescado y carnes crudas (pueden ingerir parásitos muy peligrosos). Nunca les des huesos o espinas, ¡podrían dañar su estómago! Mejor consiéntelos con latas y postres para gatos.
¿Mi mascota puede tomar leche?
Es bastante común pensar que los perros y gatos pueden tomar leche, pero la verdad es que no se recomienda, especialmente después de dejar de ser cachorros. Una vez destetados pueden volverse intolerantes a la lactosa y la leche podría causarles problemas estomacales. ¡No hay nada mejor que el agua para mantener hidratadas a tus mascotas!
Cuida a tu mascota brindándole las croquetas que necesita de acuerdo a su estilo de vida, así como teniéndole siempre agua fresca a su alcance. Si detectas algún cambio en su rutina habitual, llévalo al médico veterinario, quien podrá determinar el cambio de alimentación que tu perro o gato necesita.