¡Luce una piel radiante en todo momento!
Por el día aplicas un maquillaje de impacto, te sientes hermosa y segura, ¿pero te ha pasado que, por una u otra razón, decides dormirte maquillada? Debes saber que esto puede ser contraproducente y que, sin importar si ya quieres dormir, debes brindarle unos minutos a tu piel para que pueda descansar ¡igual que tú! Ahí radica la importancia de desmaquillarse a diario, pues le estarás dando un respiro a tu piel. Aquí te explicamos por qué.
¿Qué pasa si duermes maquillada?
Además de despertar con una funda de almohada manchada de maquillaje, tus pestañas se debilitarán y tu piel sufrirá resequedad gracias a las células muertas que se quedaron ahí, al impedir la transpiración del rostro. Esto provocará una pérdida de brillo natural y sobre todo, serán comunes los poros tapados, derivando en un cuadro de acné.
Por otra parte, seguro has escuchado que el maquillaje envejece la piel, lo cual de cierta manera es cierto, ya que la dermis de todo el cuerpo se regenera por las noches, es cuando se desprende de las células muertas y puede transpirar adecuadamente, gracias a las sábanas y ropa de algodón de la que usualmente están hechas estas prendas. Si por el contrario, no desmaquillas tu rostro, no dejarás que la piel pase por este proceso natural tan necesario y, por lo tanto, presentará envejecimiento prematuro. Claro que esto dependerá de cuántas veces por semana duermas con maquillaje, ya que no será lo mismo si ocurre una vez por semana, los fines de semana o si duermes maquillada a diario.
La piel respira a través de los poros, así que mientras más limpios estén, brindarán una mejor apariencia a tu rostro. Las noches antes de dormir, son el momento perfecto para consentirla, dejándola libre de polvo, impurezas, maquillaje y suciedad acumulada.
¡Sigue una rutina de skincare!
Si no estás acostumbrada a tener toda una rutina de limpieza facial, puedes comenzar por lo más sencillo: ¡retirando el maquillaje a diario! Limpia el rostro con agua micelar en un algodón y después lava con agua fría y jabón neutro, si usas máscara para pestañas a prueba de agua, entonces lo ideal es que limpies tus ojos con un limpiador bifásico para asegurarte de retirar cualquier rastro de ella. Conforme vayas formando el hábito, puedes empezar a implementar más productos a la rutina, como sérums, limpiadores, exfoliantes y cremas.
Usa productos que vayan acorde a tu tipo de piel, además de que no puede faltar una crema hidratante y un bálsamo labial en tus productos de belleza y trata de cambiar la ropa de cama al menos una vez por semana, para descartar la acumulación de ácaros. Todas estas pequeñas acciones se notarán en tu rostro más limpio, con menor signo de envejecimiento y sobre todo, ¡radiante!
