¡Cómodidad para toda la familia!
En 1876 Pryce Jones patentó el primer sleeping bag conocido como la alfombra euklisia, que significa lugar para dormir bien en griego. El primer modelo eran dos alfombras rectangulares unidas con lazos,;pero esto fue cambiando con el paso de los años y se cree que fue hasta 1890 que Ajungilak, una empresa de Noruega, los comercializó. Hasta finales del siglo XIX fue que se exportó a todo el mundo. Sorprendente, ¿no?
¿De qué material están hechos?
La mayoría de las bolsas para dormir están hechas de dos materiales como fibra sintética (poliéster);y pluma (fibras naturales de gansos y patos), ambas funcionan perfectamente para conservar el calor cuando el clima es muy frío.
Existen tres formas en las que se puede encontrar un sleeping bag como rectangulares (pueden utilizarse como cobija), semi-rectangulares (son un poco más grandes de la parte de los pies) y con capota (para poner la cabeza y mantener la temperatura). ¡No olvides tomar en cuenta esto al momento de elegir uno!
Un sleeping bag para toda ocasión
Si eres una persona que acostumbra a escalar, hacer senderismo, acampar, o realizar actividades al aire libre,;un saco para dormir será tu mejor aliado para mantenerte cómodo y conservar la temperatura. Además, es fácil de guardar y ligero para que lo puedas llevar a todos tus viajes y lo mejor es que hay diferentes tamaños para toda la familia.
Estos artículos también son perfectos para cuando quieres hacer una pijamada, e incluso puedes dormir viendo las estrellas, y para este tipo de actividades no es necesario que te vayas de camping, ya que lo puedes realizar en el patio de tu casa y convivir al máximo con tus seres queridos.
Otra manera de sacarle provecho es por si tienes alguna reunión y tus invitados deciden pasar la noche en tu casa, pues les permitirá dormir cómodamente si es que no cuentas con alguna colchoneta o colchón. Así que ya lo sabes, si aún no tienes tus sleepin bag en casa, ¡es el momento de pedirlos!
