¡Llévalos siempre a la mano en tu maleta o bolso!
Las vacaciones de verano llegaron y con ellas, la promesa de un increíble viaje se hace realidad. Ya tienes en mente toda la ropa y calzado que vas a empacar, los accesorios y demás pero... ¿te has puesto a pensar en llevar un botiquín de verano? Sí, o sí, debes tomarlo en cuenta, pues los malestares no avisan y menos cuando comemos o hacemos cosas que usualmente no están en nuestra rutina. Sigue leyendo y descubre lo que debe de contener.
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¿Por qué llevar un botiquín a las vacaciones?
Es muy probable que el botiquín de casa esté muy completo; sin embargo, el de vacaciones no puede ser tan voluminoso, pues debe caber perfectamente en tu maleta, incluso en tu bolso de mano, para que tengas siempre cerca los medicamentos que puedas llegar a necesitar.
Por lo general, cuando viajamos solemos comer más de lo normal, lo cual puede llevar a un cuadro de indigestión o, por el contrario, la exposición prolongada al sol causarte un dolor de cabeza. Así como esos pequeños malestares, habrá otros que lleguen repentinamente y, aunque quizás no podrás cubrir todos y cada uno con tu botiquín, al menos podrás estar cubierto ante ciertas eventualidades.
¿Qué llevar en tu botiquín de verano?
Ahora sí, la pregunta del millón... ¿qué medicamentos y productos empacar? Antes de ello, te recomendamos no llevar las cajas completas, sino una tira o unas cuantas pastillas. Asimismo, que tu botiquín no sea una caja rígida, más bien una pequeña bolsa de viaje para mayor comodidad al transportarla:
- Analgésicos: para cualquier dolor de cabeza, muscular o hasta para un resfriado leve, los analgésicos te serán de gran ayuda. Si además es antipirético, te servirá para bajar la fiebre.
- Material de curación: tales como antiséptico, gasas estériles y banditas adhesivas para que, en caso de una caída o movimiento que implique alguna herida o raspón menor, puedas limpiar, desinfectar y cubrir sin problema.
- Antiácidos y medicamentos para la digestión: tales como los indicados para combatir la diarrea, la acidez estomacal, el mareo, las agruras o el reflujo. Si es posible, busca algún medicamento que cubra todos estos síntomas y, si no es posible, llévalos individualmente en una cantidad adecuada para no saturar tu botiquín.
- Repelente de insectos: si bien no se trata de un medicamento, es de suma importancia llevarlo si es que te diriges a un destino tropical, pues las picaduras pueden llegar a ocasionar heridas al estarse rascando y lo mejor será prevenir.
- Tu tratamiento habitual: en caso de que lleves un tratamiento médico regular, ¡no lo vayas a olvidar! Pues comprar medicina en otros lugares, dependiendo a dónde te dirijas, puede ser costoso. A pesar de ello y aunque lleves tu medicina a la mano, no olvides la receta médica si es que la requieres por cualquier circunstancia.
Con estas recomendaciones, no dejes que nada te pare en tus vacaciones. Disfrútalas al máximo, sin preocupaciones, ¡y seguro agradecerás a tú yo del pasado haber cargado con este botiquín de verano!
