Mantén tu calzado aseado y dale muchos años más de vida
Durante esta temporada puedes llegar a mojar tu calzado favorito por olvidar tu sombrilla y botas de temporada. Si te preocupa que queden tus zapatos arruinados por la lluvia, aún puedes darles el tratamiento correcto para limpiarlos adecuadamente, cuidar sus materiales y hacer que estén contigo mucho tiempo más. Sigue estos consejos y ahorra en cada decisión.
Limpia tus zapatos según sus materiales
La tela no se limpia como la gamuza o piel. Por ello, debes conocer los materiales que constituyen tu calzado para actuar según corresponda ya que si decides darle el mismo tratamiento a todos tus zapatos por igual, además de no funcionar como lo imaginaste, podría incluso dañarlos aún más. Considera que:

- El calzado deportivo y de tela está diseñado para una transpiración constante, lo que facilita un secado rápido después de la lluvia. Puedes limpiarlos como siempre (con agua, jabón y cepillo), pero preferentemente sin que pase tanto tiempo, ya que podrían producirse olores y texturas desagradables.
- Las botas y zapatos de piel suelen ser más resistentes ante las inclemencias climáticas, pero a mediano plazo y sin un tratamiento correcto, se pueden dañar irremediablemente. ¿Ya sabes cómo se limpia la piel y el cuero?
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Salva tus zapatos de piel
Quizá pienses que al ponerte tus botas de cuero o piel ya estás asegurando que el agua no moje tus pies, pero la realidad es que a este tipo de calzado también llega a trasminarse debido a la porosidad que poseen. Únicamente los zapatos con tecnología impermeable no. Salva tus zapatos de piel y cuero de la siguiente forma:
- Sécalos. Muchas personas usan secadoras para el cabello pero lejos de ayudar, perjudican debido a que “acartonan” la piel. Lo correcto es retirar las plantillas y agujetas, meter algo de periódico al interior del calzado para absorber su humedad y claro, dejarlos en un lugar fresco donde el aire haga su trabajo.
- Elimina suciedades. Con ayuda de una tela suave y absorbente elimina el exceso de humedad, luego cepilla y elimina el lodo, tierra o basura que se le haya pegado a tus zapatos. Presta especial atención al área donde la piel y suela se unen.

- Restaura. Cuando ya estén bien secos, puedes pasar nuevamente un paño para limpiar cualquier restante sobre la superficie y restaura el calzado con un acondicionador. ¡Aprovecha para bolearlos, lustrarlos y pulirlos!
Cubre zapatos e impermeables
Una opción muy popular en la temporada de lluvia es la de los cubre zapatos, tanto desechables como reutilizables. Su propósito es únicamente empaparse, pero protegiendo al calzado de no hacerlo. Son accesorios ligeros que puedes llevar contigo a cualquier lugar y, si te ves sorprendido por algún chubasco, los colocas fácilmente por encima.
A diferencia de las botas, los cubre zapatos son muy prácticos, razón por la que se han vuelto favoritos entre muchas personas, especialmente aquellas que tienen que salir continuamente y enfrentarse al azar del clima en su ciudad. Si a esto sumas también accesorios como impermeables, entonces la protección estará completa.