Son una de las carnes con más proteínas, ¡disfrútalas en tu parrillada!
Asar pescados para tus momentos familiares como lo son las parrilladas es mucho más fácil de lo que podrías llegar a imaginar. Para que nadie se quede con el antojo de un delicioso producto del mar, acá te enseñamos el paso a paso. Verás que después de perfeccionar tu técnica, ¡siempre querrás hacerlos parte de tus mejores eventos! Presta atención.
Paso 1: lava el pescado
El pescado tiene algunas particularidades que lo diferencian de las carnes rojas y del pollo. Una de ellas y quizá la más importante de cara a su limpieza es el tener escamas. Con ayuda de un cuchillo de cocina, cepilla toda su superficie para deshacerte de ellas y quede suave al tacto.
Posteriormente, realiza un corte por debajo, partiendo desde su boca y hasta el comienzo de su cola. Verás todo su interior expuesto y ahí, con abundante agua, limpia toda la grasa, tripas y exceso de sangre. Esto siempre y cuando compres los pescados completos, claro está.
Paso 2: marina el pescado
Con el pescado ya abierto y limpio, es momento de ponerle los ingredientes que habrán de dotarle de mucho sabor.
Aquí ya empiezan las decisiones a gusto personal, pero de entrada y lo que nunca falla si es que este es el primer pescado que prepararás a la parrilla, es añadir abundante jugo de limón y naranja, puesto que los cítricos ayudan a mejorar el sabor del pescado. Con que utilices un par de naranjas y unos cuatro limones será más que suficiente. Deja que su jugo entre bien a la carne mientras vas encendiendo las brasas.
Paso 3: pescado a la parrilla
El pescado es una carne muy blanda, por lo que si la pones en el fuego directamente y con la parrilla previamente caliente, es posible que se termine quemando o peor, que toda la carne quede pegada al asador.
Para evitar esto, te recomendamos que sí, las brasas estén encendidas y ya entradas bien en calor, pero que la parrilla la coloques al mismo momento que el pescado.
Cocínalo con todo su interior viendo hacia el fuego y después de unos cinco minutos dale la vuelta. Luego añade sal, pimienta, ajo y perejil en polvo al gusto para sazonarlo.
Tip: coloca tu mano por encima del pescado (sin tocarlo) y comprueba que puedas tolerar la temperatura por al menos unos cinco segundos. Esto te ayudará a saber que el pescado no se quema ni tampoco se queda pegado. ¡El aluminio también es muy útil!
Paso 4: ¡corrobora la cocción y disfruta!
Verás que conforme avanzan los minutos el interior del pescado irá tomando ese color dorado característico. Junto a los cítricos y tus sazonadores, podrás ir disfrutando el olor que emane de tu parrilla.
Aquí es donde te recomendamos tapar el pescado o bien, si cuentas con un asador con tapa, cerrarlo por alrededor de 10 minutos o hasta que la carne está totalmente suave. Considera que entre más grande sea la porción de alimento, más o menos tiempo deberá pasar en el asador.
Ve corroborando el estado de tu pescado y cuando esté listo, retíralo del fuego. Presenta ante los comensales y ya está todo preparado, ¡a disfrutar con la guarnición de tu gusto!