¡Descubre cómo hacer que este platillo mexicano te quede de 10!
La cocina es un arte que se disfruta más en familia y, para compartir con toda ella, nada como un mole preparado en casa. Seguramente ya tendrás una receta con la que triunfas en cada reunión, pero si quieres saber los secretos de un buen mole y lo que es más, de uno espectacular, presta atención y descubre cómo mejorar su sabor, aroma y consistencia ¡para deslumbrar a todos en tu próxima fiesta mexicana!
¿Cómo espesar el mole?
El mole es un platillo cuya consistencia es primordial a la hora de disfrutar, por lo que si el tuyo es demasiado líquido, parecerá una salsa. Soluciona este inconveniente con unas cuantas tortillas tatemadas en el comal y luego pulverizadas para darle más cuerpo al platillo o claro, si prefieres, solo agrega a la mezcla nueces o almendras. Además de consistencia, ¡dotará a tu mole de mucho más sabor y aromas!
Ten en cuenta que, aproximadamente, medio litro de caldo de pollo por kilo de mole logrará un punto medio más que apropiado. Quizá a partir de esa referencia puedas ajustar según tu consistencia favorita.
Prepara un mole dulce
Para todo hay gustos, así que si en casa prefieren los sabores dulces, tu deber es confeccionar un mole con este sabor. Si ya has terminado de prepararlo y crees que aún dista de lo que querías preparar, puedes arreglarlo con un simple consejo: añade un poco de azúcar morena, piloncillo o chocolate de mesa. Así lograrás un gusto bastante más dulce.
En cambio, si en casa aman lo picosito, agrégale unos cuantos chiles secos: el guajillo, ancho, chipotle, puya e incluso el chile poblano servirán perfectamente (según el mole). Ásalos previamente y verás que el toquecito ahumado estará presente en cada uno de tus platos. Cualquiera que sea el caso, agrega los ingredientes de a poco y ve rectificando los sabores.
La carne, igual de importante
Todo platillo preparado con mole se disfruta de mejor forma cuando la carne que se baña en él está perfectamente cocida. Cuando está suave y fácil de retirar del hueso. Si tú crees que es más complicado para ti prepararlo con el pollo, res o cerdo, puedes cocinar las cosas por apartado para dejar las cosas 100% a tu gusto y al final, solamente bañar las piezas de carne con él.
Incluso, habrá quien prefiera una cantidad mayor o menor dependiendo del gusto personal, por lo que esta idea vuelve al mole, una opción flexible y versátil según el paladar.
Presentación de un mole
La cocina mexicana se distingue por su color y auténtico sabor. Por consiguiente, hay que prestar atención a la importancia de una presentación o emplatado atractivo, que haga que todos quieran probar un poco más. En este sentido, un consejo básico pero efectivo, es que ya servido el plato, añadas un poquito de ajonjolí tostado. Verás que lograrás un plato más antojable para todos.
Ahora, el mejor amigo del mole es el arroz como guarnición. Rojo para el mole verde y blanco para el mole rojo. Añade frijoles refritos, acompaña con tus bebidas favoritas y disfruta este clásico de la gastronomía mexicana ahora mismo.