Llevar buena nutrición materna durante la lactancia es fundamental para el desarrollo de tu bebé, conoce qué comer (y qué no)
Ahora que ya nació tu bebé, la necesidad de que lleves una alimentación saludable aumenta, pues todo nutriente llegará a tu pequeño a través de la leche materna. Es normal que tengas dudas sobre qué comer durante la lactancia, pero estamos para ayudarte.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida de tu bebé. Es decir, deberá alimentarse únicamente de tu leche, sin recibir otro tipo de líquidos, ¡ni siquiera agua! Dar agua a tu bebé le puede causar diarrea y desnutrición si está contaminada o llenarlo con más facilidad haciendo que rechace tu leche, con lo que tú podrías disminuir tu producción láctea.
La lactancia debe iniciarse en la primera hora de vida y hacerse con la frecuencia que el bebé requiera sin utilizar biberones ni chupones. A partir de los seis meses de edad, comienza la introducción de alimentos apropiados en combinación con lactancia materna hasta los 2 años o más. ¡Es una etapa maravillosa en la que tu bebé y tú estarán más conectados que nunca!
¿Qué comer durante la lactancia?
El estímulo principal que requieres para producir leche es simplemente la succión de tu bebé, pues cuanta más leche demande, más producirás.
Hasta hoy, no se ha demostrado que haya alimentos que ayude a producir más leche materna, pero sí es importante mantener una alimentación sana y variada con los nutrientes requeridos para ti y tu pequeño.
Según estudio de la Asociación Española de Pediatría, durante la lactancia se debe evitar una dieta que aporte menos de mil 800 calorías al día, pues la energía requerida para producir un litro de leche materna es de 700 calorías, aproximadamente.
Estos son los nutrientes imprescindibles durante la lactancia:
Proteínas. Permiten la concentración de caseína, componente nutricional necesario para la absorción de calcio y fosfato en el intestino del bebé. Además, tienen efectos favorecedores sobre la regulación y la sensibilidad a la insulina a largo plazo.
Consume alimentos ricos en proteínas 2 o 3 veces a la semana: pescados grasos o azules como sardinas (evita altas porciones de los que puedan contener mercurio, como el atún), huevos, lácteos (no más de cuatro porciones diarias) o carnes blancas (pollo o conejo).
Carbohidratos y grasas. La lactosa es el carbohidrato predominante en la leche materna y es esencial para el cerebro del niño.
Por otra parte, los lípidos de tu leche serán la mayor fuente de calorías de tu bebé. Pero tú debes ingerir cantidades moderadas y, de preferencia, que sean fuentes de grasas buenas, como el aceite de oliva.
Minerales. Es recomendable tomar poca sal, preferentemente yodada (enriquecida con yodo), pues las necesidades de este mineral en la mujer lactante son casi el doble y el bebé lo requiere para la síntesis de la hormona tiroidea.
Asimismo, para satisfacer las necesidades maternas de calcio, consume cinco porciones diarias de cualquier alimento rico en este mineral, como yogurt o queso bajo en grasa, salmón, brócoli, ajonjolí y col. Consulta con tu médico si es necesaria una suplementación adicional de hierro y ácido fólico.
Vitaminas. La mayoría de mujeres en etapa de lactancia no necesitan suplementos vitamínicos si llevan una dieta variada y equilibrada. Para esto, en cada comida principal es necesario ingerir frutas, verduras y cereales integrales.
Agua. Se cree que, si una mujer lactante aumenta su consumo de agua, aumentará la producción de leche, pero en realidad, forzar la ingesta de líquidos no tiene ningún efecto beneficioso.
Toma tanta agua como tu cuerpo te la pida. Además, come alimentos ricos en agua como gelatina, jícama, frutas como naranja, sandía y jugos naturales.
Alimentos que no se recomiendan durante la lactancia
Para evitar cólicos en el bebé durante la lactancia, evita consumir en exceso alimentos que provocan gases como frijoles, brócoli, pepino o coliflor. El aroma de los alimentos pasa a la leche materna y puede hacerla cambiar su olor y sabor, pero esto, lejos de afectar a tu bebé, lo ayudan a familiarizarse con diversos sabores y aceptar más fácilmente la alimentación complementaria llegado el momento.
Sólo si observas que tu bebé presenta diarrea, gases, vómito o rechazo a la leche cuando comes un determinado alimento en forma repetida, puede ser necesario que evites ese alimento en concreto. Por tanto, no hay ningún alimento prohibido durante la lactancia, pero sí es imperante que rechaces el consumo de las siguientes sustancias:
Alcohol. ¿La cerveza sirve para tener más leche materna? No. A pesar de que la cerveza y el alcohol en general aumentan discretamente los niveles de prolactina (hormona que eleva la secreción de leche), no sirven para producir más leche. Por el contrario, su consumo frecuente durante esta etapa seda al lactante e inhibe la secreción de oxitocina de la madre (por tanto, el reflejo de eyección de la leche), reduciendo su producción hasta en 25%.
Cafeína. Evita el consumo en exceso de café, refresco de cola, té y chocolate, pues pueden producir irritabilidad y falta de sueño en el bebé, además de que dificultan la absorción de hierro. Si no puedes resistirte, consume un poco justo después de la toma de pecho.
Tabaco. Sabemos que fumar es perjudicial aun cuando no estás embarazada ni lactando. Pero si necesitas más motivos para dejar de hacerlo, debes saber que los bebés de madres fumadoras tienen menor talla, mayor riesgo de muerte súbita, padecen más infecciones respiratorias, más episodios de asma y más hospitalizaciones.
Fitoterapia. Aunque se cree que las plantas medicinales son inofensivas, pueden contener principios activos tóxicos para el bebé.
Con información de:
- Academia Nacional de Medicina México
- Lactancia materna en México
- Asociación Española de Pediatría
Esperamos que estas sugerencias sobre qué comer durante la lactancia, así como lo que debes evitar, te sean de gran utilidad. Coméntalas con tu médico y disfruta esta maravillosa etapa.
