Tus peques podrán gozar un menú a la altura de su amor
Cuando los peques salen de la escuela, siempre llegan a casa con un mar de antojos que, quizá, no son propiamente saludables: papitas, frituras, refrescos, etc. Es ahí que tu rol toma importancia, puesto que puedes ofrecer un menú completo para después de clases que además de nutrir, sea delicioso para todos en el hogar. Acá te presentamos cómo puedes lograrlo.
Entrada, ¡lo que se viene!
Las entradas son los platillos que se ofrecen para abrir apetito, así que puedes aprovechar que ya van varias horas que tus peques llevan sin alimentos y poner frente a ellos una saludable ración de verduras al vapor, que están llenas de tantas vitaminas. También, un clásico de la cocina mexicana son los carbohidratos en forma de sopa aguada o pastas hervidas, así como las proteínas provenientes de frijoles o lentejas con salchichas.
Procura servir platos con justo la cantidad necesaria y que sepas que tu hijo se comerá, puesto que en aras de ahorrar, lo que menos buscamos es que se desperdicie la comida.
El plato fuerte
Con el apetito a todo lo que da, es momento de pensar en la estrella de toda comida: el plato fuerte. Lo más recomendable es que ésta posea una fuente de proteínas bastante amplia, para darle a tu peque todo lo que necesita. Aquí puedes elegir entre aquellas de origen animal (res, pollo o pescado) y las de origen vegetal (soya, legumbres, etc.). Piensa en lo que más le gusta y consiéntelo.
Considera que México posee una de las más amplias cocinas de todo el mundo, así que tienes opciones de guisados de sobra; desde los más simples y prácticos, hasta aquellos más elaborados que llenan de sonrisas a los comensales de toda la República. Moles, enchiladas, carne asada, sopes, pescado al horno, fajitas de pollo, caldos, tacos hechos en casa, milanesas, todo lo que te puedas imaginar.
Tip: visita la sección de Recetas de Vivir Mejor para llenarte de ideas
Considera que para acompañar la comida, querrás darle algo rico de tomar a tus consentidos del hogar. Quizá quieras ofrecer refrescos flotantes o bebidas más azucaradas, pero especialmente cuando son chicos, el agua natural será la mejor decisión que puedas tomar. Añade un toque de sus frutas favoritas, si así lo deseas. ¡Recuerda que la hidratación es clave para su bienestar!
Consiéntelos en el postre
Finalmente llega el tiempo del postre y tienes dos opciones: optar nuevamente por algo saludable (que es lo que nosotros te recomendamos) o bien, consentirlos con algún antojo ocasional que pueda ser de su preferencia.
Puedes picar un poco de su fruta favorita para cerrar la hora de la comida, también ofrecer una refrescante paleta de hielo, gelatina de yogurt griego, yogurt con moras, un flan casero o una rica carlota de limón. La mejor elección se realizará con base en tu gusto y claro, el resto del menú. Piensa en las combinaciones y ve la hora de la comida como eso: un menú completo que llene a tu peque de nutrición y delicioso sabor.
