Este básico de los electrodomésticos del hogar facilita muchas tareas de la cocina, ¡prolonga su vida útil con estos consejos!
Desde su aparición en los hogares en el siglo XX, los hornos de microondas agilizan el calentar los alimentos, prepararlos e incluso, crear nuevas recetas en ellos. Si tienes un nuevo electrodoméstico o deseas prolongar la vida del actual, sigue estas recomendaciones para alargar la vida de tu horno de microondas.
Antes de usar, lee las instrucciones del microondas
Aunque lo hayas usado muchas veces, conserva el instructivo anexo para consultarlo por si deseas utilizar el aparato para nuevas tareas como descongelar alimentos, mantener la temperatura o preparar palomitas. Antes de usarlo, asegúrate de que está sobre una superficie plana con espacio suficiente a los costados, así como en la parte superior. Además, recuerda no ponerle objetos encima.
Siempre debe estar conectado a un enchufe tipo B, es decir, del los que tienes tres entradas, dos planas y una redonda. Esta última es la que llevará el exceso de energía a tierra para evitar que ante imprevistos, los usuarios sufran descargas eléctricas.
Adicionalmente, revisa en el modelo de tu microondas el voltaje necesario para funcionar y los niveles de potencia que posee, ya que si lo dejas trabajando a la máxima capacidad, eventualmente esta disminuirá para tratar de prologar la vida útil.
Durante el proceso de calentar comida
Asegúrate que el plato está centrado. Ingresa recipientes adecuados para su uso y si son líquidos, evita que estos lleguen al borde ya que podrían derramarse. Dependiendo de la temperatura previa de tus alimentos y la cantidad del mismo, coloca el tiempo en segundos o minutos. Es más fácil que coloques pequeños intervalos y verifiques si la comida ya se encuentra a la temperatura deseada y si no, continúas un nuevo ciclo.
Toma en cuenta que en los hornos de microondas, el agua puede hervir pero no se verá como cuando la colocas en fuego de estufa, por lo que es recomendable que siempre verifiques los líquidos que ingreses.
Evita introducir platos, tazas o recipientes de cerámica, barro, vidrio (si no especifica su uso para microondas) en especial, si estos contienen pintura en su decoración ya que fácilmente podrían contener elementos metálicos que produzcan arcos eléctricos.
Si esto llega a pasar y ves chispas, ¡no te asustes! Solo detén el horno y retira el recipiente. Asimismo, recuerda no encender el horno sin alimentos, ya que esto afectará de forma considerable la vida de tu electrodoméstico.
Limpiar el horno de microondas
Recuerda que limpiarlo después de usarlo es parte esencial de su cuidado, ya que los restos de comida o grasa que hayan salpicado las paredes a la larga podrían afectar su funcionamiento. Una vez que ya lo has dejado de utilizar, pasa una toalla de papel o un trapo limpio para limpiar las superficies, incluida la cara interna de la puerta. Ten a la mano tu instructivo para saber si debes poner especial atención o cuidado en alguna parte.
Si la grasa no se quita, entonces desconecta el aparato y con ayuda de un paño ligeramente humedecido con un detergente adecuado, procede a limpiarlo. Para evitar el acumulamiento de suciedad, es preferible que en cada uso, asees el interior del horno.