Evita que el agua y la humedad arruinen tus muebles
En la temporada de lluvias, es probable que tu hogar sufra las consecuencias del exceso de humedad, las goteras y en algunos casos, el riesgo a encarchamientos e inundaciones al interior. Si eso pasa, aquí te damos varios consejos para secar muebles mojados. ¡Evita que se maltraten y toma acción al momento!
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Eliminar el exceso de humedad
Si vives en una zona costera o ha habido un clima lluvioso por mucho tiempo, los muebles, en especial los de madera, textiles o con relleno pueden verse afectados. Evítalo al colocar con anticipación un barniz protector en la madera o bien, haz que circule el aire con mayor frecuencia. Dales espacio si están junto a paredes y puertas para que puedan refrescarse.
Si se trata de roperos, clósets, alacenas u otro tipo de mueble de almacenamiento, coloca al interior un tazón de arroz crudo, bicarbonato de sodio o sal para que absorban la humedad. También puedes usar pequeñas bolsas de sílice.
Para muebles con relleno como salas, sillones, sillas e incluso el colchón, puedes pasar aire caliente de la secadora de cabello y a continuación, esparcir bicarbonato de sodio, dejar reposar por horas y luego aspirarlo.

Secar muebles mojados
En caso de lluvias, goteras e inundaciones, protege tus muebles con hule o bolsas de plástico por encima y también en las patas. Una vez que haya cedido el agua, seca la superficie con paños limpios que la absorban. Si notas que están muy mojados, continúa retirando la mayor cantidad de agua con un trapo.
Después, seca con aire caliente o con un ventilador que esté al frente y con la mayor potencia posible. Hazlo en intervalos por varias horas y una vez que el color de la tela deje ver que está casi seca, usa bicarbonato de sodio en la superficie para retirar el exceso de humedad.

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Recuerda revisarlos una vez secos ya que la madera, textiles e incluso el metal, podrían verse afectados con el agua, poniendo en riesgo la integridad del mueble y que ya no sea funcional o soporte el mismo peso. También, que los textiles y rellenos ya no sean adecuados y estén muy dañados. Si es posible, manda a retapizar y si se trata de colchones, puedes usar un cubrecolchón o reemplazarlo por uno nuevo si es que la humedad, los malos olores o manchas de óxido por los resortes aparecen.