Descubre la facilidad con la que puedes obtener la experiencia de hidromasaje en casa
Para la temporada de calor, días de vacaciones o simplemente un fin de semana relajante, un jacuzzi en casa puede hacer totalmente la diferencia. La posibilidad de relajarnos en nuestro hogar es una experiencia única, ¡así que pon manos a la obra y descubre los pasos para instalar tu propio jacuzzi!
Evalúa el área de la colocación
Un jacuzzi en casa o tina de hidromasaje debe estar en una superficie plana y lo bastante resistente para soportar el peso de la tina en si, más el agua y el peso de los futuros ocupantes. Considera esto para colocarla en el jardín, el patio y si aún no lo tienes pensado, contemplar el colocar primero una placa de concreto en dicho espacio. No lo hagas de manera improvisada, ya que como lo mencionamos, el peso es uno de los principales factores a considerar.
Si decides colocarlo al aire libre, revisa el paso de la luz solar durante el día: ubica el jacuzzi en un espacio donde estos no deslumbren o molesten a los usuarios, además, recuerda colocar una cubierta plástica cuando no lo utilices para conservar el agua en óptimas condiciones por más tiempo. Por último, recuerda mantener la tina cerca de una instalación eléctrica, de ser posible, a no más de 3 m de distancia.
Manera de instalar un jacuzzi en casa
Si quieres disfrutar los beneficios a largo plazo, lo ideal es que hagas una instalación con las especificaciones mencionadas anteriormente; si prefieres tenerlos pronto, entonces elige un jacuzzi inflable. Este te brindará temporalmente y de manera inmediata la relajación propia del agua burbujeante.
Con esta opción, lo que necesitas es colocar sobre el césped o superficie plana, una cubierta plástica para evitar mojar el piso o bien, para que al entrar o salir, las personas no se lastimen. Coloca el agua (sin llegar al borde) y conecta a una instalación eléctrica que esté a salvo de posibles salpicones de agua. ¡A disfrutar!
