Hay mucho por disfrutar en tu hogar, ¡acompáñanos a descubrir cómo!
En muchas ocasiones podemos llegar a pensar que nuestra organización del hogar es perfecta y que no hay nada más qué hacer en cuanto a ideas para aprovechar espacios pequeños se refiere. La verdad es que siempre hay algo más por emplear de mejor forma, así que quédate con nosotros para averiguar de qué otras maneras puedes aprovechar cada centímetro de nuestras casas.
Repisas, aliadas claves por doquier
Las paredes suelen ser empleadas para colgar cuadros y decoración, ¡eso está perfecto! Lo que quizá no has pensado es que en ellas puedes usar repisas para poner todo aquello que anda rodando por el hogar: peluches, juguetes, libros, plantas, recuerditos, de todo. Piensa por ejemplo en tu habitación, cocina o baño, seguro hay algo que puedas reemplazar para optimizar espacio.
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¿Qué hay de tu cuarto de lavado?
Además de la limpieza que debe imperar, ¿has checado qué tienes debajo del fregadero o junto a la lavadora? Apostamos que puedes acomodar todo aquello que esté desorganizado en tambos o cajas de plástico reforzado para que tengas más claridad respecto a lo que tienes y lo que te hace falta en tus tareas cotidianas. Los jaladores, escobas, jergas y recogedores también pueden estar aquí.
¡Mira debajo del marco de la escalera!
En los hogares con escaleras hay espacios que probablemente sigas sin aprovechar al máximo. Claro, normalmente no tienen mucha visibilidad y por eso suelen ponerse ahí macetas o pequeñas decoraciones, pero además de lo artístico, se puede ponderar lo funcional. Muchas personas cierran estos espacios con una puerta para transformarlos en pequeñas bodegas y guardar ahí artículos de ferretería, por ejemplo.
Debajo de tu cama, ¿qué tienes?
Finalmente, si tienes una cama con base, sabrás que suele haber un espacio debajo de ésta que puede ser perfectamente aprovechable. Muchas personas ni lo consideran, pero con ayuda de cajas para zapatos, puedes distribuirlos ahí. Además caben algunos tapetes para yoga (si es que lo practicas), un par de mancuernas pequeñas o incluso, un botiquín de emergencia, ¡hasta papelería podrías guardar!