Temperatura adecuada sin la necesidad de un bóiler
Si se trata de innovar en casa, siempre habrá un sinfín de nuevas herramientas y aparatos electrónicos para elegir, tal es el caso de las regaderas eléctricas, pues su instalación permitirá el paso de agua caliente en tu ducha sin la necesidad de contar con un calentador solar o bóiler.
¿Cómo funcionan las regaderas eléctricas?
El paso de agua por el conducto hasta llegar a la regadera posee un mecanismo de resistencia eléctrica que enciende con un interruptor, es decir, la persona pulsa dicho botón y a continuación, la resistencia entra en contacto con el agua, calentándola al paso y ofreciendo así, una ducha confortable. Una vez finalizado el aseo, simplemente se apaga.
¿Son seguras las regaderas eléctricas?
¡Claro! Sí, probablemente pensaste que la electricidad en combinación con el agua no suena a una buena idea; sin embargo, los mecanismos de las regaderas son seguros ya que en su interior se encuentra una recubierta aislante que impide los accidentes. Al instalarla, asegúrate que lo realice un profesional, para que haga perfectamente las conexiones necesarias (en especial, la conectada a tierra) y verifique que el voltaje de la regadera es igual que la instalación que va a realizar para que tú tomes duchas con plena confianza.
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Entre las ventajas que podrás encontrar con las regaderas eléctricas es que no necesitan un calentador solar o bóiler, por lo que las hace mucho más económicas, además, el consumo energético es bajo si se siguen las recomendaciones de uso. Para extender su vida útil es necesario que tomes duchas cortas; adicionalmente, se recomienda que la presión del agua sea media-alta y que limpies la regadera periódicamente, evitando así que el sarro o sales propias del agua potable interfieran en su funcionamiento.
