Disfruta el maquillaje acabado con mate o natural, tú decides
El maquillaje es un básico del día a día en muchas personas. Por ello es que podemos encontrar diversas opciones de base para elegir entre el nivel de cobertura, máxima durabilidad o con ingredientes que de paso, ayuden a nuestra piel.
Encuentra las características de cada una y elige la más adecuada para ti.
Base de maquillaje líquida
Este tipo de base es quizá la más popular gracias a su versatilidad en acabados y durabilidad. Son prácticas, ya que pueden ser aplicadas directamente con los dedos, con brocha o esponja. Ayudan a reducir los poros y a dar un efecto más natural sobre la piel. Son las más utilizadas para el efecto “makeup-no-makeup”.
Pueden ir desde la cobertura baja hasta la alta, algunas cuentan con FPS, agentes hidratantes o matificantes (según sea el caso). Para evitar que tu base se transfiera o se vaya perdiendo a lo largo del día, necesitas sellarla con polvos traslúcidos y posteriormente usar un fijador en spray.
Base de maquillaje en polvo
El maquillaje clásico comenzó con los polvos, así que estos son ideales para quienes buscan acabados mate, o bien, para retocar el maquillaje durante el transcurso del día. Para sacarle el máximo provecho, utiliza una esponja o brocha amplia que te permita ir agregando la base de poco a poco.
Este tipo de maquillaje no está recomendado para pieles secas o maduras ya que tiende a crear un efecto acartonado sobre ellas.
Maquillaje en barra
Este tipo de textura brinda casi siempre una cobertura alta, lo cual permite en muchos casos cubrir marcas en la piel e incluso, otro tipo de coloraciones como la de los tatuajes. Su uso tiende a ser más para eventos especiales o para fotografías. Recuerda usar brochas más firmes y limpiar la barra (y la brocha) después de utilizarla.
Si quieres utilizarla para el día a día, aplica con una brocha pequeña y coloca en las partes que deseas cubrir. De esta manera no usarás exceso de producto.
Algunos otros consejos para lograr un mejor acabado con cualquier tipo de base son:
- Siempre prepara tu piel con un hidratante y protector solar adecuado para ti.
- Usa primer antes de la base para ayudar a unificar la textura de la piel.
- Al finalizar tu maquillaje sella con polvos traslúcidos y con fijador.
- Siempre aplica el producto en la zona centro de tu cara (nariz, mejillas, entrecejo y barbilla) y arrastra hacia las orillas.
- Busca el tono adecuado que se vea bien en tu cuello. Si no fue el adecuado puedes mezclar con un poco de bronceador o si es muy oscura, con un poco de corrector.
- Maquíllate con luz natural para que veas los tonos tal cuáles son.
- Cuida que el resto de tus productos vaya en consonancia; si utilizas maquillaje en polvo, por ejemplo, entonces procura que tus sombras de ojos o rubor también sean de esa presentación.
- Mantén tus brochas o esponjas limpias. Lávalas cada semana con agua y jabón. Si te maquillas con los dedos, límpialos previamente.