Conviértete en el protagonista de tu próxima parrillada sirviendo una carne asada perfecta, ¡te decimos cómo hacerla!
Una parrillada en casa, con la familia o amigos, es para divertirse, pero si además la comida es deliciosa y encanta a todos, ¡entonces se convertirá en todo un éxito! Por eso, sigue todos estos tips para que tu carne asada quede perfecta. ¡Descubre cómo hacerla y lúcete!
Los cortes de carne
Lo primero es elegir los cortes de carne que quieres ofrecer a tus invitados, pues dependiendo de lo que elijas, será el tipo de cocción que deberás darle. Hay desde la clásica arrachera, hasta brochetas y cortes finos como t-bone o sirloin.
¿Ya elegiste tus cortes de carne? ¡Estupendo! Ahora te diremos cómo hacer la carne asada perfecta, porque lo ideal es que se encuentre a temperatura ambiente. Si la que compraste está congelada, toda la noche previa déjala descongelando en la parte baja del refrigerador para que, al día siguiente, se encuentre a la temperatura ideal. No te aconsejamos comenzar a prepararla fría, ya que puede ocurrir que se cocine la parte exterior y al interior quede cruda.
Sazonar tus cortes es primordial, pues es lo que le dará ese sabor extra especial, así que ten a la mano las especias y condimentos para hacerlo.
Alista la parrilla
Es importante que tus instrumentos estén limpios, sin restos de parrilladas anteriores, polvo o suciedad. Cuida este detalle desde el asador, hasta trinches, pinzas, palas y más, ¡no querrás contaminar los alimentos que prepares!
El carbón que uses debe ser de buen tamaño, para que no se desmoronen y el calor que genere sea uniforme. Cuando ya esté caliente y antes de empezar a cocinar, con la brocha da una pasada de aceite, esto evitará que tu carne se quede pegada en la rejilla del asador.
¡Ahora sí a cocinar!
Procura que el calor sea adecuado para cocer la carne y ten paciencia, pues si comienzas a voltear la carne a cada momento, romperás las fibras del corte, haciendo que se deshidrate y pierda su sabor, mejor espera a que se encuentre cocida de un lado y entonces dale la vuelta para que la cocción sea pareja de ambos lados.
Cocina primero lo más rápido, así puedes comenzar por las salchichas, longaniza, vegetales, alitas, brochetas e incluso pollo. Puedes poner los cortes de carne a los lados para que comiencen a cocinarse con el fuego indirecto y, poco a poco, acércalos al centro para que culminen su cocción y estén listos para servir.
TIP: Si tu corte es delgado, la intensidad del fuego debe ser alta y la cocción rápida. Pero si es un corte grueso, entonces el fuego debe ser bajo y la cocción más prolongada.