Prepara esta exquisita y saludable alternativa a la leche, ¡es súper fácil!
La leche de almendras es una alternativa de origen vegetal perfecta para quienes no pueden consumir productos lácteos que, si bien no ofrece los mismos nutrientes que la leche convencional, contiene vitaminas A y B2, minerales como zinc, potasio y magnesio, así como fibra, lo que la hace una excelente adición a tu alimentación, sobre todo si buscas un estilo de vida más saludable.
Además de los beneficios y nutrientes que aporta, uno de los principales beneficios de la leche de almendra es que es súper fácil de preparar, te decimos cómo hacer leche de almendra casera.
Preparación:
- Coloca las almendras en un recipiente hondo y cúbrelas con agua. Asegúrate que sea suficiente agua pues las almendras se hincharán.
- Déjalas remojar toda la noche.
- Al día siguiente, enjuaga bien las almendras, escúrrelas y colócalas en la licuadora.
- Añade las tres tazas de agua y licua todo hasta que las almendras se hayan hecho polvo.
- Cuela el líquido para separar la leche de los restos de almendras y consérvala en un frasco de cristal.
- Agregar la varita de canela ayuda a conservarla mejor. De manera opcional, le puedes añadir un poco de vainilla para darle un sabor más agradable.
Tip: consérvala en refrigeración para que puedas consumirlas en los siguientes 2 o 3 días.