Cada vez que te hagas una taza de café, sabrás las diversas opciones que tienes para prepararla
¡Para los amantes del café! No hay nada como una taza de esta bebida para iniciar el día; por eso, si quieres saber más de los tipos de café que tienes para crear tu bebida favorita o pedirla en tu cafetería más cercana, ¡entonces sigue leyendo!
Te puede interesar: Día internacional del café
Tipos de granos de café
Como sabrás, el café que bebes es resultado del grano molido, más agua. Este proceso variará en cuestión del tipo de café que desees tomar, aunque primero, descubre cuáles son los granos de café más conocidos.
Granos de café arábica. Son los más populares, ya que poseen un gran aroma y su sabor es profundo, pero sin llegar a ser del todo amargo.
Robusto. Este grano tendrá como resultado una bebida mucho más fuerte y amarga, ya que posee casi el doble de cafeína que la variante arábica.
Café tostado o liofilizado
Seguramente sabrás que el proceso de tostado es el que ha reinado en el mundo del café durante mucho tiempo, pues fue así como empezó a utilizarse para hacer esta bebida: primero se dejan secar los granos para que pierdan humedad y cambian de verde a café caramelo. A continuación sigue el proceso de tueste, donde variará el tiempo de acuerdo con el grado de intensidad de aroma y sabor que se desee: se notará en el color del grano: entre más oscuro se ponga, se intensificará su sabor y la amargura.
Se deja reposar el grano hasta por días para que libere el gas de dióxido de carbono resultante del proceso. Finalmente, se puede moler en máquina manual o automática y prepararse en cafetera como siempre.
La liofilización, por otro lado, es un proceso más moderno que, si bien implica el tueste, molido y mezcla con agua, no se puede hacer de forma casera, ya que se extrae el líquido de los granos de café y eliminar el agua por sublimación (a través de la congelación a -50 ºC). El resultado es un café que conserva sus propiedades organolépticas (sabor, color, olor y textura) en mayor grado que el tostado. Además, es más fácil de conservar con estas características a lo largo del tiempo.
Te puede interesar: Cafeteras, siempre ideales
Tipos de café
Ahora que conoces más sobre los granos de café y su proceso de tostado, ¿qué tal acercarte a la barra a pedir un café diferente al de siempre?
- Expreso. Es un café intenso, sin acompañantes y resultado de la cafetera. Dependiendo del grano y su preparación, suele ser una bebida fuerte, aromática y amarga.
- Ristreto. Una bebida más fuerte que el expreso, ya que se reduce el agua que se emplea para elaborarlo, potenciando aún más el olor y sabor.
- Lungo. Hablamos de un café largo (como el americano), pero la diferencia es que el doble de agua se hace pasar durante el proceso y no después como en el anterior. Esto le da más sabor y un toque más amargo.
- Americano. Se trata de la variante del expreso más agua. Puede ser resultado de un proceso de goteo o, simplemente, añadir más agua caliente para hacer una bebida más ligera
- Latte. Es un café expreso (o expreso doble) que tiene uno o dos shots de leche al vapor y un poco por encima. Es el que más leche tiene.
- Capuchino. A diferencia del latte, tiene más espuma de leche y el color varía, ya que se suele mezclar la espuma con el expreso, a diferencia del anterior, cuya espuma sólo va por encima.
- Macchiato. Un café expreso con sólo poca espuma, es decir, solo “manchando” un poco el expreso, siendo un 90% café y un 10% de espuma de leche.
- Mocca. Puede ser cualquier variante con leche y contiene jarabe, sirope o chocolate en polvo o barra.
