Que todo espacio en tu hogar luzca aterrador con la decoración para la Noche de Brujas
Como sabemos, el otoño trae consigo las celebraciones que más gustan a muchos de nosotros, por ello no pueden faltar en tu hogar los adornos de Halloween para puertas, así que si quieres que todos los que pasen frente a tu fachada sepan que eres fanático de la spooky season, ¡entonces empieza a decorarlas!
Elige una temática
Con la emoción, seguramente encontrarás adornos temáticos con tus personajes favoritos como Snoopy, Jack Skellington, Scooby Doo y más, pero también, unos que son decoraciones para Día de Muertos (figuras decoradas como calaveras de azúcar) y finalmente, los más tradicionales de la época como calabazas, murciélagos, esqueletos y más.
La clave será elegirlos en armonía para saber qué tipo de ambiente deseas generar: si será divertido, irónico o clásicamente aterrador.
Así que unas calabazas en combinación con gatos negros o siluetas de brujas podrán verse bien en compañía con un letrero que diga “Halloween”. Si eliges decoración más grande como fantasmas con series de luces, o muñecos hechos con ropa y relleno, recuerda fijarlos adecuadamente a la puerta para evitar que el peso los haga caer.
Te puede interesar: Ideas para decorar tu casa en Halloween
¡Coordina la decoración de Halloween!
Si tu fachada no da al exterior, ¿por qué no ponerte de acuerdo con tus vecinos? Pueden decorar la puerta principal, espacios comunitarios e incluso lar jardineras del edificio. Unas telarañas o esqueletos que puedan lucir aterradores y que por supuesto, todos pueden turnarse para cuidar.
Aprovecha las puertas de tu casa al exterior, ¡pero también las del interior! Puedes hacer que todos los miembros de la familia adornen una a su manera y complementar en conjunto la decoración de Halloween en el hogar. Haz lo mismo con las puertas que dan a patios, la cochera o la reja principal.
Cuida los adornos de Halloween para puertas
¡Mantente revisando el clima! Si es una puerta que de netamente al exterior, recuerda utilizar sólo adornos plásticos para evitar que la lluvia los arruine. Además, fíjalos bien con cinta adhesiva o tachuelas para prevenir que el viento los arranque y el susto te lo lleves tú, al ya no verlos.
