Además del voleibol de playa, el buceo y por supuesto, nadar, encuentra un nuevo pasatiempo junto al mar
Con la llegada de las vacaciones, seguramente querrás ir a la playa a disfrutar el buen clima y las olas pero, ¿qué tal hacerlo ahora con una tabla de surf? Contrario a lo que parece, surfear es una práctica divertida en la que puedes aprender lo básico (cómo remar y avanzar sobre la tabla) en un par de días e incluso horas.
Surca las olas en tu tabla y obtén grandes recuerdos a través de este deporte.
¿Cuántos tipos de tablas de surf hay?
A grandes rasgos, existen 5 tipos diferentes. La funboard es el modelo elegido principalmente por los principiantes, ya que es lo suficientemente ancha y larga para brindar estabilidad, necesaria para quien está iniciando con las lecciones.
La siguiente es la evolution, un poco corta respecto a la anterior y posee una punta afilada que la hace fácil de girar. De ahí están las llamadas fish, que asemejan la forma a los peces. Esta cola dividida ayuda a soportar mejor el peso en caso de encontrarse en marea más fuerte.
Dentro de la categoría de tablas de surf profesionales está la long board con aproximadamente 2.5 m de largo. Proporciona la máxima estabilidad y es de hecho, el modelo inicial de este deporte. De ahí evolucionó a las tipo gun, que se distingue por tener las dos puntas afiladas para poder librar olas peligrosas de doble altura (es decir, una ola cuya altura sea del doble que la del surfista) y por ello son usadas solamente por profesionales.
Qué se necesita para surfear
Asegúrate de contar con un salvavidas o leash, que es esta cinta que va en el tobillo y te mantiene unido a la tabla. Entre más largo sea, más fácil podrás evitar golpes de la tabla surf al caer. Si consideras que será un hobbie a largo plazo, considera un traje de neopreno que te ayudará a evitar cambios de clima, quemaduras solares o raspones.
Pasos para aprender a surfear
- Haz un calentamiento previo de hombros y piernas, ya que tu éxito para subir a la tabla dependerá de tu fuerza. También revisa cómo mantienes el equilibrio: si llevas el pie derecho o el izquierdo hacia atrás. Esto te ayudará más adelante.
- Toma la tabla por la punta y elévala para evitar que las olas la lleven hacia atrás. Una vez que el agua te llegue a las rodillas, sube el cuerpo haciendo que tus pies toquen la parte trasera.
- Comienza a remar usando la fuerza de los brazos arrastrándolos hacia atrás pegado a la tabla; uno cada vez, no juntos. Con las olas viniendo hacia ti, levanta un poco el pecho y sigue practicándolo.
- Para montar la tabla de pie, usa las manos, ponlas a la altura del pecho para impulsar tu torso hacia arriba, lleva el pie con el que mantengas el equilibrio hacia delante a la altura de la otra rodilla y en un paso, intenta llevar el otro pie hacia enfrente, es decir, tu pie dominante quedará detrás mientras que el otro (el segundo en levantar) estará por delante.
- Practica este par de movimientos sobre la tabla en la arena para aprenderlos y dominarlos al ingresar al agua.
Recuerda que será importante mantenerte seguro y en caso de no poder estar en pie, intenta nuevamente pero sin adentrarte al mar y regresa nuevamente a la orilla. Al mismo tiempo, será vital que:
- Cheques previamente el oleaje: si es demasiado fuerte, abstente de intentarlo.
- Si no te sientes seguro (a) de intentarlo por tu cuenta, contacta en tu destino turístico a un instructor de surf y también, ubica al personal salvavidas local.
- Avisa a tus acompañantes que practicarás para que alguien pueda supervisarte desde la orilla.
- Si hay menores de edad, ponles un chaleco salvavidas y no practiquen en conjunto. Para ellos, usar una tabla de surf inflable a la orilla del mar será igual de divertida.