Protege tus compras en línea de las fuertes temperaturas de la temporada
Cada temporada del año se vive de forma distinta, y cuando las altas temperaturas del verano se asoman, hay que tener algunas precauciones para la ola de calor, ¡especialmente cuando se trata de tus alimentos! Conserva la frescura de tus frutas y verduras de la manera correcta para disfrutar todas sus propiedades nutricionales sin ver afectado su sabor y consistencia.
Mantén cada fruto separado
Lo primero que debes considerar al momento de almacenar tus compras es que, tanto las frutas como los vegetales, poseen distintos procesos de maduración que varían en tiempos y condiciones. Así, siempre recuerda separar cada fruto por su correspondiente grupo: manzanas con manzanas, naranjas con naranjas y jitomates, con jitomates, por ejemplo.
De no hacerlo, verás que un canasto con todo mezclado propiciará una maduración mucho más veloz que pueda echar a perder tus compras.
Presta atención al estado de tus vegetales
Seguramente has escuchado que por algunos frutos podridos echan a perder grandes cosechas. Lo mismo puede llegar a pasar en casa: presta especial atención a revisar todos los vegetales que hayas comprado antes de almacenar, siempre priorizando usar los que llevan más tiempo en la nevera, puesto que si algún elemento se empieza a deteriorar, afectará a todos los demás. ¡Mejor retira lo que ya no sirva!
Lava las cosas antes de usarlas
De esto no hay duda, antes de saborear tus frutas o emplear tus verduras en las recetas que más te gustan, siempre debes lavarlas debidamente. Lo que quizá no sabías es que en el preciso instante que comienzas con su desinfección, el proceso de descomposición comienza a acelerar. Al guardar tus compras puedes limpiarlas con un paño o incluso sacudirlas para eliminar excesos de tierra, pero si las vas a enjuagar y limpiar es porque ya las vas a consumir.
Tu refrigerador, ¡un aliado!
Si hablamos del calor como una amenaza, entonces las bajas temperaturas de nuestro refrigerador suponen una solución. Para aprender a conservar tus frutas y verduras en refrigeración basta con seguir la siguiente lógica:
- Guarda tus frutos rojos en el mismo envase de plástico con orificios de ventilación en el que los adquiriste. Son muy frágiles al calor, así que siempre van directo al refri.
- Para los frutos con huesos como pepino, melón, ciruelas o higos, lo mejor es guardarlos en bolsas con orificios que los dejen respirar, ya que de lo contrario, en bolsas cerradas totalmente no harás más que acelerar su descomposición.
- Si eres de los que preparan todo para la semana y guardas tus frutas como manzanas, papaya o jícamas ya picadas en tuppers, lo que más debes asegurar es que estén debidamente cerrados. Así aislarás otros aromas y preservarás la consistencia que tanto caracteriza a tus frutos favoritos.
- Hojas verdes como lechugas, acelgas o espinacas que vienen sin envoltura, hay que dejarlas en el refrigerador envueltas en un paño para evitar que se resequen por el frío y pierdan su frescura.
Además, siempre puedes optar por congelar aquello que no vayas a usar a corto plazo. Recuerda no desperdiciar y si definitivamente ya vas algo tarde para mantener frescas tus frutas y verduras, recuerda que siempre las puedes usar en aguas de temporada, batidos o incluso mermeladas.